martes, 18 de septiembre de 2012

¿ Entender o disfrutar ?



Ella y él danzando en la nada con olor a azulejos, creen pensar que sueñan en protectores. Él la sigue con resignación, sin desmedro, de su encanto destellante. Ella sigue creyendo que es una más de la multitud, tanto así que no daba cuenta de sus ridículos choques de rodilla.


Hacinamiento de luces, sobre-lagrimeo de dedos... todos por ellos, ellos que deambulan con tan indeseable objetivo. Alguna vez ellos quisieron ser protectores, esos que crees que son tu salvación pero recién en el punto final visualizas la verdad, esa verdad que sospechabas desde el instante que estrechaste tus manos con ellos.

No funcionó ese aleteo rápido y conciso, más bien fue un traspié después de otro. Yo quise y desee mil veces que no fuera cierto, que no fuera real. Uno quiere, pero a veces necesita que necesite. Ellos no fueron la excepción, por consiguiente mi pensamiento de este.

Él tan afable, la primera impresión fue de alguien ascético. No quiero describir más su singularidad cautivadora si no me veré en la misma situación de nuevo. Caí varias veces, mis estados cambian sin control alguno por él.

Si no fuera por esa golondrina atolondrada que siempre lo acompañaba, y lo repito: si no fuera por ella. Él de todas formas la necesitaba o ella a él, llenos de vacío en sus cielos estaría sin esta líder austera.

Igual me tomó tiempo y gran paciencia entender que tenía que ser así. Entender que no había protección, si no una necesidad de "quien sabrá".

Me muevo de lado a lado, cambiante, encima de lo "reliviesco-prominente" sólo por ti maldito estío.
Sin embargo, por ti Renazco, un tanto, volátil y amorfa; me Desplazo y a veces te opaco; me apenas y quiero Esparcirme; Quiero, pero no lo consigo; Tropiezo con extrañas corrientes frías, vuelvo a cambiar; ahora Caigo en separadas gotas; y a mi cuna turbulenta Vuelvo, para un trayecto sin fin.

lunes, 9 de julio de 2012

¿ Cuál es la verdadera Felicidad ?

Si a algunos les causa felicidad viajar, estudiar y aprender, comer, enamorarse, solidarizar, obtener el mejor celular, alcanzar una buena nota, tener un auto de último modelo, lograr una meta compleja, etc.

Nos tenemos que dar cuenta de que la mayoría, por no decir todos, siempre poseemos acciones e intenciones que van en función de la felicidad ya sea nuestra o de alguien más. Determinamos así que existe una gran gama de maneras de buscarla.

De alguna forma tenemos que contextualizar que nuestra felicidad es una sensación de agrado máximo, que origina a partir de algo que hicimos, participamos, provocamos o recibimos. Es algo que puede acceder cada mujer y cada hombre, por más limitados que nos sintamos.

Ahora, el gran "pero" es que de todas las sensaciones que nos provocara algo que consideramos felicidad, finalmente termina provocando consecuencias malas o simplemente no es la verdadera felicidad que tanto buscamos.

Hoy en día existen diferentes bienes principalmente materiales, a los cuales podemos acceder fácilmente. Muchos de nosotros hemos sentido o creímos sentir una felicidad al obtenerlos. Al igual que cuando a través de la historia universal o de uno mismo existieron momentos en que alguien buscó su propia felicidad a costa de otros o dañando a alguien más.

Existieron, existen y ojalá sigan existiendo personas que al realizar ciertas acciones causaron gran felicidad a muchas multitudes como lo hizo Mahatma Gandhi con sus acciones de paz. Sin embargo, en la vida diaria nos encontramos con situaciones que nos hacen crecer o más que nada hacen darnos cuenta de lo que somos y de lo que nos sentimos capaces de hacer encontrándonos en algún momento con esa felicidad que muchas veces hace que nos desbordemos en lágrimas.

Es necesario entender el sentido de la verdadera felicidad que a partir de lo que ya se ha mencionado encontramos que el ideal de felicidad es el que nos hace crecer como personas, el que nutre nuestras almas y que perdura como algo inherente a nosotros provocando consecuencias positivas.

jueves, 28 de junio de 2012

¿ Nuestra realidad es la "realidad" ?







Estás caminando por un lugar que se vuelve tenebroso, aparecen conocidos tuyos que te acompañan. De pronto, van desapareciendo bruscamente de tu lado. Corres pasmado y confundido por todo lo que presencias en aquel lugar. De un momento a otro te encuentras al borde de un acantilado cayendo.

Otra realidad se te presenta al observar y darte cuenta que ahora estás en tu cuarto, acostado en tu cama a oscuras y un tanto tembloroso al sentir que tus conocidos siguen desaparecidos, pero ya pasado el tiempo te empiezas a tranquilizar y formulas finalmente que solo fue una pesadilla o un mal sueño.

La mayoría de nosotros, por no decir todos, en algún momento de nuestras vidas nos preguntamos si realmente lo que vivimos es la verdadera realidad. Debido a este tipo situaciones, como lo son los sueños, películas como "Matrix" y otras tantas variantes, nos hacen confundir y reflexionar sobre esto.

El sentido de realidad queda contextualizado como un acuerdo social que tenemos sobre algún suceso o cosa, que previamente se determinó a través de nuestros cinco sentidos. Ejemplo es escuchar cosas que nos descolocan o que os sacan de lo cotidiano, por no pertenecer a este tipo de acuerdo.

Lo importante no es necesariamente ser manipuladores de la realidad, ni sentirnos satisfechos porque hayamos la verdadera, si no todo lo contrario, sentirnos capaces de interpretar lo bueno de cada una de estas, al vivenciarlas.

jueves, 15 de marzo de 2012

Lo más optimista que pueda


Un mes que ha partido con tantas situaciones nuevas. 

Siento que por fin he podido disfrutar de cada una de ellas.
He tomado decisiones que nunca me vi hacer, mis vínculos afectivos han crecido, y mi autoestima mejora.

Tanto tiempo esperando este cierto equilibrio, que hace unos días se ha ido desmoronando... con esta angustia de saber si es o no.
Es algo tan valorado por mí, pero para ahora. Esto me pasa por no pensar antes de actuar, últimamente ya no me pasaba eso, me gustaba ser observadora y reflexionar lo que hacía. No significa querer controlar todo, pero si no sorprenderme de las consecuencia, sobre todo si son malas o fuera de contexto.
Necesito querer comprometerme conmigo misma, y no dejarme llevar... me ha pasado otras situaciones parecidas y lo he logrado. ¿Por qué no ahora?


Quiero seguir firme y más que nada feliz disfrutando cada momento y cada reflexión.

Ahora queda esperar... 

jueves, 9 de febrero de 2012

Degustando vidas




A mi parecer he entendido que nuestras relaciones con los demás y/o vínculos importantes que se lograrían en su momento significa puramente : disfrutar y recordar.
Siento haber atravesado distintas etapas y capas con personas muy importantes para mí.
Una de ellas, no es lo precisamente que quería pero si, al parecer, tuvo que ser necesario. Sin embargo, con el otro individuo (compañero de vida) siento que es de manera ascendente mi travesía.
Después de todo, cualquiera sea la persona que entre en mi vida, camine junto a mí y cause un cambio... incluso si su viaje fue presuroso: 
Me significa alguien importante, alguien con el o la cual pueda recordar ese regocijo y gusto que más de alguna vez nos dimos. Ya que algo nos dejamos, aunque sea  ínfimo.

Como una cucharadita de café en la leche, que al revolver desaparece superficialmente, pero al degustar nos damos cuenta que nos deja un toque indeleble.

martes, 7 de febrero de 2012

A dar vuelta la página




Nunca me imaginé que terminara de esta forma, más que nada que terminara.
Era un vínculo, una amistad muy importante. 
Muchas veces fue complejo, a veces ni sabía contra que discutía. Todo quedaba ahí, tan volátil.


Admito que fui muy posesiva, casi tomando decisiones por ella.
De a poco me fui dando cuenta de mis errores, remediándolos sin ruido alguno.
Ya no hay vuelta atrás, y no significa que yo lo desee, de hecho todo lo contrario es una de esas cosas que te hacen dar cuenta de quién fue realmente que te acompañó por muchos años y de qué fue capaz.
Sinceramente esperaba mucho de ti, más de lo que podías dar. 
Caminos diferentes, no más cruzamientos de túneles...




Ahora queda recordar los buenos momentos...