Nunca me imaginé que terminara de esta forma, más que nada que terminara.
Era un vínculo, una amistad muy importante.
Muchas veces fue complejo, a veces ni sabía contra que discutía. Todo quedaba ahí, tan volátil.
Admito que fui muy posesiva, casi tomando decisiones por ella.
De a poco me fui dando cuenta de mis errores, remediándolos sin ruido alguno.
Ya no hay vuelta atrás, y no significa que yo lo desee, de hecho todo lo contrario es una de esas cosas que te hacen dar cuenta de quién fue realmente que te acompañó por muchos años y de qué fue capaz.
Sinceramente esperaba mucho de ti, más de lo que podías dar.
Caminos diferentes, no más cruzamientos de túneles...
Ahora queda recordar los buenos momentos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario