viernes, 28 de junio de 2013

Sin rieles

Difícilmente veas este mensaje dentro de poco hasta incluso no lo leas.

Eres una persona difícil de olvidar, una de esas que con simples risas acompañadas de detalles, pueden llegar a cambiar el estado de ánimo de alguien o el parecer de ellas (ya sea conscientes o no).
A veces pienso en nosotros, en lo que hemos construido y lo que hemos proyectado. Me obligo a dudar de si esto que tenemos es real, si no es más que la costumbre la creadora de nosotros. No lo hago con mala intención, todo lo contrario, creo que todos debiéramos preguntarnos en qué estamos, si queremos esto realmente, por qué, etc.

Mis respuestas ante estas incógnitas revelan que sí reconocen la costumbre entre ambos, pero que es algo natural e innegable para cualquier vínculo, cualquier relación.
Sin embargo, cabe destacar que nuestro vínculo es un tanto diferente a "lo normal".
Como que tenemos por sí solos una "mente abierta" que al complementarnos, no sólo avanzamos un peldaño cada vez, si no que somos capaces de convertir ese peldaño en un disfrute del día a día lo moldeamos, tal que, ya ni siquiera lo vivimos como peldaño hasta hay momentos en que nos burlamos sanamente de lo que era.

Misteriosamente, tú eres el único que me ha hecho sentir así de plena. Tal vez sea porque eres mi pareja, pero y si hubiésemos seguido siendo sólo amigos. ¿Sería lo mismo? o ¿tarde o temprano hubiésemos confluido a lo que ya tenemos?. Son dudas que no me fastidian, todo lo contrario me divierten por momentos, hasta que se esfuman y poco las recuerdo.

Me doy cuenta que cada uno, ha sufrido cosas similares. Nos hemos acompañado fielmente en cada momento de sensibilidad a estos males, protegiéndonos de quienes inconscientemente (la mayoría de la veces) afectan nuestro esfuerzo y nuestra persona. Sin embargo, en esas ocasiones dudo de nuestras verdades de lo que afirmamos hasta con lágrimas. Deduzco que a lo mejor nosotros pensamos tan distinto al resto, en algunos puntos, que lo más probable es que nosotros somos los que erramos. Con tristeza y miedo afloran aquellos pensamientos. Dudando del mundo en que nos hemos refugiado, alentando cada una de nuestras decisiones y afirmaciones.

Disculpas te pido, por mencionar la palabra duda una vez más... y es que ahora no encuentro ningún patrón que justifique que esto debiera ser así porque es normal, o que no está bien. Sólo he dudado y no creo que se la última vez.

Poco después, de estas interrogantes sale a flote millones de posibles respuestas que hasta algunas ni siquiera tienen sentido. La respuesta que más grita por ser escuchada, dice más menos así: "He visto y escuchado personas que expresan algo similar a lo nuestro, pero están en otro contexto y lejos. Más de alguna vez me he sentido par a par, pero tan superficialmente debido al tiempo o espacio que nos condicionó en esa oportunidad".

Por ahora, me tranquiliza esa respuesta y me da valor para seguir apoyándote para continuar nuestros cometidos. Pero surge otra duda por qué esas personas se encuentran lejos, distantes, casi imposibilitados de conocer. Y la formulación de la respuesta es simple: "Vivimos en Puente Alto, Santiago de Chile. casi un submundo de todo lo que existe. Creo que somos la suerte que surgió en un lugar así. Nuestro colegio del mismo lugar, nos educó y maduramos en un ambiente constante de poco mundo. (No confundas, no estoy desvalorando dónde nos criamos sólo comparo circunstancias y variantes). Es por esto es que conocer y aprender cada vez más, nos permitirá agrandar perfectamente a nuestra manera el mundo construido. Y por último (hasta el momento), nuestra forma tímida de relacionarnos cabalmente debido a lo que siempre estuvimos acostumbrados (rechazos, ignorancia, etc). Son barreras que hemos puesto nosotros mismos."

Estoy agradecida por no estar sola y tener un gran compañero de vida con el cual dialogar, discutir, conversar y millonésimas más cosas que puedo compartir contigo. Te amo <3


No hay comentarios:

Publicar un comentario